6 de junio de 2010

Publicación atrazada...

¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando menciono la palabra "error"? ¿Una palabra, un recuerdo de algo que hiciste, una imágen? Somos humanos. Está en nuestra naturaleza el equivocarnos. Pero aunque todos sepamos esto, no significa que va a dejar de doler.

Cosas que dijiste, cosas que hiciste que lastimaron a alguien -incluso a ti mismo- sencillamente no desapareceran con las palabras "lo siento". Lo hecho, hecho está, y no, aún no existe, para fortuna o desgracia nuestra, una máquina del tiempo que nos permita reescribir la historia o deshacer nuestros errores; pero siempre existe la posibilidad de remediarlos.


No pienses que será fácil y total, pues no es cierto. El jarrón se rompió y aunque lo restaures nunca será igual que antes. Un "lo siento" no arregla nada. Es sólo la frase que usamos para aceptar que fue nuestra culpa, y que no podremos hacer más. Aún así. Lo siento.

No recuerdo en que momento el jarrón cayó al suelo, sólo sé que cuando quise ver qué había pasado ya era demasiado tarde. Miles de trozos de cristal estan esparcidos por el blanco baldosín. Unos son grandes, otros demasiado pequeños como para formar algo. Algunos fragmentos los puedo pegar, pero hay otros que no, son demasiado pequeños. Muchas cosas se perdieron, se rompieron totalmente y no podrán recuperarse nunca.

Fue mi culpa, lo admito, y lo siento en el alma -literalmente- Lo que tenía con ciertas personas nunca podrá regresar a ser lo que era en ése momento, pero siempre puedo empezar de nuevo. Es lo doloroso, y a la vez hermoso de la vida. No importa si queda o no igual, lo que importa es que siempre habrán trozos en el suelo, siempre quedarán fragmentos de éso que tenías antes y habrá pegamento a la vista. "Cuando busques entre las cenizas, mira bien."

Sólo me queda por decir, lo estoy intentando.

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