Poemas viejos, parte 1

El tiempo ha pasado,

el viento soplado.

Las cosas vividas te hacen desesperar.

El agua brotado,

el árbol crecido

y tu corazón a punto de estallar.

Los recuerdos borrados

o en tu mente para siempre.

Momentos preciosos que no volverán.

Pero aunque no lo creas

hay esperanza.

Y esa esperanza,

por difícil que parezca,

es que no hay reloj

que gire hacia atrás.

Un borrador sin publicar

Frío, calor.

Día, noche.

Oscuridad, luz.

Vida, muerte.

Tú, yo.

Caminos distintos

Nada más que decir.

Ummm, no sé nada de este, excepto que fue un borrador del 27 de noviembre. ¿Alguien sabe?

Consecuencias de recordar lo inexistente...

Un leve sentimiento de desconsuelo embarga mi ser, pensamientos, imágenes, escenas, ideas que vienen y van… sólo me atormentan. Este es el resultado de recordar sucesos y situaciones que no han existido, no en este tiempo y lugar, y que probablemente no lleguen a existir jamás.

No lo necesito –casi nunca –pero he de admitir que, en ciertas ocasiones, una dama vestida de verde me hace visita y me muestra su sonrisa… envidia. Es de la buena, no te preocupes. Confieso que, a veces, te envidio. Envidio esa “sonrisa de ponqué”, ese brillo tan peculiar en tu mirar. Y me pregunto “¿y yo?”, “¿qué pasa conmigo?” –estoy como Koizumi: “¿Están felices? Denme su felicidad…” –simplemente ¡despreciable!

“Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha…” es mi lema últimamente. Mi mente me juega malas pasadas. Sé que al final sólo me estoy haciendo daño a mí misma, pero es que *suspiro*…desearía poder materializarte tan solo un segundo… el problema es que no sé si sería lo correcto. Tal vez ya finalizó, ya concluyó, ya me “realicé” en esa dimensión humana. Pero es que a veces me siento tan… como hoy, como a las 9:05 pm del 21 de noviembre…

Te apoderaste de mi mente, ¿ahora qué haré? No sé cómo sacarte de ahí, no puedo sacarte de ahí por una simple razón… porque no quiero.
“I’m here without you, baby, but you stay with me in my dreams and tonight it’s only you and me…”

"Mi mantel", capítulo 1

Hmmm, estaba pensando en poner algo de mis poemas, pero creo que mejor publicaré los primeros capítulos de "mi mantel" Ya no sé cómo continuar, es uno de mis peores escritos hablando gramatical y narrativamente, pero es tan mío, significa tanto, que tampoco quiero que desaparezca en el olvido...

Al comienzo iba a hacer parte de mi "colección de finales", luego empezó a ser un relato corto y posteriormente intentó convertirse en un fic; ahora... que juzgue otro.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

***

¿Es la luna el reflejo de un planeta extraño? ¿O es en verdad un cuerpo luminoso que acompaña nuestros días de oscuridad? No lo sé, y sinceramente, prefiero no descubrir la verdad, prefiero seguir creyendo una mentira. Prefiero seguir creyendo que por lo menos la luna me acompaña.

***

1. AGUJERO NEGRO

“Oh luna, luna de oriente, amiga y confidente mía, dime que estás ahí, dime que no te has ido, dime que no te irás. Por favor, por favor… no me dejes” Pienso mientras una lágrima rueda por mi mejilla. En verdad duele…

–Toc, toc -la puerta- ¿Estás ahí? Voy a abrir- No. No puede verme así. Rápidamente seco mis lágrimas, aunque sé que no servirá de mucho. Siempre que lloro mis ojeras, ya de por sí pronunciadas, adquieren una tonalidad grisácea y mis ojos se tornan rojos – Deja de lloriquear y apúrate –dice una voz familiar. Obviamente se dio cuenta –No puedes quedarte el resto de la eternidad llorando –Eso es lo que él cree. Pienso sarcásticamente.

–No estoy llorando. Sabes que estoy resfriada. Y no tienes que decirme lo que tengo que hacer –contesto recobrando la compostura, o más bien, poniéndome de nuevo la máscara –ya voy.

–Como sea –dice cerrando la puerta

Suspiro… Cierro la ventana del balcón y noto como la cortina opaca la poca luz que quedaba en la habitación. “Todo opaca, apaga o hace que desaparezca la poca luz que me queda” Pienso.

En mi mundo ya no hay sol, dejó de existir desde hace mucho tiempo. En mi mundo ya no hay estrellas, pues estas ya murieron. En mi mundo sólo queda la luna, y ni siquiera la luna, pues ella se está extinguiendo, está siendo devorada por un agujero negro, agujero que, en sólo cuestión de días, terminará por devorarme a mí también. ¿Qué haré sin mi luna? ¿Qué haré cuando reine la oscuridad a mi alrededor?... esperaré al agujero negro.

“Se rompió el hechizo”

¿Para qué seguir teniendo en mi corazón sentimientos que los demás ya no comparten? ¿Por qué sigo siendo la única boba que nunca puede olvidar?
Lo que construyo algún día lo considero eterno. Siempre caigo en el mismo error. No hay eternidad en la humanidad, querida. No la hay. Nada es para siempre…
¿Fue mi culpa? ¿Hice algo? Puede que no, pero de todas formas así lo asumiré, porque siempre tengo algo de responsabilidad en todo esto.
No hay eternidad en la humanidad. ¿Cuándo aprenderé eso? No puedes prometer un por siempre, ni siquiera arriesgarte a desearlo. Todo acaba. Siempre.

…Se rompió el hechizo. No hay más que hacer.

“Fuera abajo” Aquí vamos de nuevo, “¡Que se queme todo!”

Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…
Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…

¿Dónde quedó eso de “When you need someone who love you, here I am”? Ah sí, quedó justo al lado de “juntas por siempre” y “las quiero mis nanas”.

Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…
Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…

¿Y ahora yo que hice? ¡¿Ah?! Todo se junta, nada permanece intacto o relativamente bien más de un mes… Si no es lo uno, es lo otro. Si no es negro mucho menos blanco.

Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…

“Tu actitud no me pareció…” Mi actitud, ¿mi actitud? Bien, pude equivocarme, siempre lo hago. Lo acepto y no tengo problema con eso. Pero una cosa es que me haya equivocado y otra que no quieras aceptar disculpas “Lo que pasó, pasó… no importa” ¡Si importa! ¡Lo veo en tus ojos cada vez que te miro, cada vez que evades mi mirada! Pues bien, ¡no me interesa! ¡Ja! No soy yo la que pierde.

Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…

Respecto a ti, no me interesas en absoluto. Bien puedes intentar mirarme rayado o lo que quieras, es más, debería darte clases… no me importas en lo más mínimo. Lo que si me saca de quicio es que personas tan desocupadas como tú se pongan a “rajar” de los demás. Y es que tengo la ligera sensación de que eso fue lo que pasó, lo que está pasando. Porque no creo que seas tan… hmmm, cómo decir ¿tonta?, por no decir otra cosa, como para enojarte porque una persona enferma no pudo ir a hacer un lindísimo trabajo que ya se había hecho el día anterior y que por cosas del destino, se perdió en el quemado disco duro de un desgraciado computador…
Irremediablemente sola, perpetuamente insatisfecha. En el constante devenir del tiempo las personas vienen y van, vienen y van pero nunca se quedan…

-¿Calmada ya? –No estoy ni cerca – ¿oh, enserio? –Mentira, ya me calmé – ¿las lagrimas cesaron ya? –Externamente, sí – ¿internamente? –Sí pero quieren salir más. Y siento que es algo estúpido. – ¿por qué? –Porque los motivos no son suficientes. – ¿por qué? –Al fin y al cabo, dentro de dos minutos no habrán significado nada –yo no estaría tan segura – ¿Y quién eres tú para asegurar algo? –cierto, pero aún así… –Ok. Si significarán, pero habrán quedado reducidos a un fragmento de memoria, a algo etéreo, impalpable, imperceptible… que olvidaré dentro de otros dos minutos… –eso espero -.

Querida Moi, a veces sería mejor si no aparecieras...

:) – :( – ¬¬ – :D = X_X
No entiendo porqué... – ¡Agh! ¡Moi, eres un fastidio! –
– ¿Y yo por qué?
– Arruinas mi felicidad
– ¿Cuál felicidad?
– Hacía un mes, mes y medio que no me sentía triste
– Y yo lo arruiné
– Sí
– Jaja, sabes que no es cierto. De hecho. No entiendo por qué te pones triste
– ¿Cómo estar feliz cuando los que amo no lo están?
– Eso no te importó durante un mes
– Sí me importo, sólo que no me afectó tanto como hoy
– ¿Por qué?
– No sé. Su mirada. Además… había muchas paredes blancas. Fue deprimente verla así. Tan… así. Esas paredes hoy no me ayudaron.
– Hmmm
– Además tú ibas diciéndome cosas por el camino que tampoco me ayudaban, para nada.
– Lo siento, no fue mi intención. ¡Qué culpa tengo yo de pensar como pienso!
– ¿Y por qué tienes que compartirlo conmigo?
– Jajaja, imposible no hacerlo, ¿no crees?
– Cierto. ¡Qué difícil es luchar con demonios!
– Y lo es más cuando tú eres el tuyo propio.
– ¿Eres mi demonio?
– No. Tú eres tu demonio. Tú y tu tonto corazón.
– ¿Por qué metes a mi corazón en esto?
– ¿No es con eso con lo que se siente?
– De hecho, se siente con el cerebro.
– Hmmm, ya veo. Bueno, en todo caso… tú tienes la culpa, yo no
– No tiene caso discutir esto, ¿verdad?
– No. En fin, eres muy tonta si dejas que una noche te quite la felicidad de un mes
– Sí, eso estaba pensando.
– Bueno, ¿algún otro tema que discutir?
– No. Ya me siento mejor
– Genial… Si no te molesta, te dejaré por esta noche

– Adelante...