En momentos como éstos, él dice esto:
«Nunca piensas que estas cosas te pasarán a ti. Le pasan cosas terribles a la familia del vecino. Y piensas: "Gracias a Dios no somos ellos". "Gracias a Dios no somos esa familia". Y luego despiertas un día y eres ellos. Y nunca vuelves a verte de la misma manera.»
Y en momentos como éstos, yo respondo:
«Y todo es parte de la vida, tanto la fragilidad como la fortaleza. Y tal vez todo lo que podemos hacer es hacerle frente a lo primero refugiándonos en lo segundo. Aceptar lo que no se puede cambiar y seguir adelante.»
¿Y qué más se puede decir? C'est la vie, C'est la vie, C'est la vie. Mil y una vez "así es la vida", mil y una vez c'est la mort.
Como dice Oscar Wilde, "En mí mismo descubro ahora algo recóndito, que me dice que nada carece de sentido en el mundo, y menos todavía el sufrimiento (...) En puridad de verdad, es el dolor una revelación, pues se conoce por él eso en que jamás se había pensado (...) Lugar sagrado es aquel donde hay dolor. Comprenderá algún día la Humanidad lo que esto significa. No se sabe nada de la vida, hasta entonces."
Llevaba tiempo sin leerte y yo sin escribir, te echo de menos, espero podamos volver a compartir letras como en los viejos tiempos.
ResponderEliminarSería hermoso. Siempre me gustaron tus letras ^^
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