Hola, masa anónima que sigue este blog polvoriento o se lo encuentra por casualidad. No he publicado ninguna entrada desde diciembre del año pasado, así que quería dejar, como me es habitual, una señal de vida.
Este año ha traído grandes cambios. Graduación, primer trabajo formal, personas y experiencias nuevas, distancia con otras. En consecuencia, hice algunos cambios en el blog, empezando por mi nombre. "Marianne" ya no se siente tan mío. Creo que siempre será importante por todo lo que representó, pero ya no corresponde con la nube informe dentro de mí. He preferido dejarme como "C'est la vie" porque, básicamente, de eso se trata el blog: de mi vida, de cómo la veo, la siento y la respiro. "Así es la vida" resume no sólo los hechos, sino esa nostalgia que no me logro quitar del todo, cambie el nombre, la foto o el suceso. Espero que la vida que muestre aquí no sea sólo los grises, sino también los momentos de luz que le dan nombre a este sitio.
Otro cambio se dio en las pestañas. La de libros ya no tiene la cita de Cortázar, sino mi "explicación" de lo que se supone es su propósito: enunciar aquello que he leído, que no debería haber leído, que me enorgullece y me avergüenza en ciertos círculos, pero que ha aportado de alguna forma extraña a eso que soy en cuanto a gusto literario y mente en general.
No sé si lo notaron, pero añadí otra pestaña. "Diario de un enredo" es eso y nada más. Les dejo la explicación y la advertencia:
"~No me propongo aquí más que aclarar mis ideas en relación a un enredo con nombre propio. Cada número es un día, cada día un pensamiento que me lleva en una dirección que me propongo discernir.~
(Demasiado privado para este espacio público, lo sé, pero qué se le va a hacer, es mi forma de exhibicionismo. Por favor mantenlo así.)"
Eso es todo. Espero volver a escribir pronto. Feliz día, noche y limbo, ¡hasta la próxima!